La casa se reconstruyó en piedra, con una mezcla de tradición y modernidad, un diseño interior funcional y moderno, y unos amplios ventanales que la dotan de gran luminosidad. Posee dos plantas y un bajo cubierta, con dos habitaciones, dos baños y una sala-cocina americana. Ambas habitaciones tienen unas vistas espectaculares sobre la ría y sobre los tejados del casco viejo. Además, la habitación principal, cuenta con una terracita para relajarse y desde donde disfrutar de los maravillosos atardeceres sobre Vigo. A la entrada posee un típico patio, donde sus antiguos propietarios guardaban las redes, y que cuenta con un banco de piedra ideal para charlar y cenar en verano.
A tu llegada, te proporcionaré mapas y sugerencias de restaurantes y lugares para visitar. La Oficina de Turismo también está muy cerca.